AHORA LOS GATOS

 

Tras la presentación de nuestro anterior artículo “quiero adoptar un perro”, hubo sugerencias (acertadas) de dedicar también atención a los gatos. Distintos, especiales y bastante más complejos de lo que a veces nos puede parecer.

Para adoptar un gato debemos conocer antes sus necesidades, sus prioridades, para adaptarlas lo más posible a nuestro estilo de vida actual y respetando la guía de “las cinco libertades”:

1.- Estar libres de sed y hambre.

2.- Estar libres de incomodidad

3.- Estar libres de dolor, lesiones y enfermedad

4.- Libertad de expresar un comportamiento normal para su especie.

5.- Estar libres de miedo y angustia.

El gato doméstico, en origen, es un cazador solitario. Su domesticación, a diferencia del perro, es bastante reciente ya que empezó en Egipto hace unos 4000 años con su antecesor el gato salvaje africano. Su estilo de vida se basaba en el control de un territorio de caza donde debía encontrar 5 o 6 ratones diarios para sobrevivir. Esta presión hacia difícil la convivencia con otros individuos. Pero esto cambió cuando descubrió que los humanos, al almacenar trigo, atraían gran cantidad de roedores, que eran fácilmente cazados en espacios más limitados. Esto fue seleccionando a los individuaos más tolerantes, que se fueron quedando alrededor de los humanos y conviviendo con otros ejemplares de su misma especie.

Actualmente los gatos viven frecuentemente en pisos cerrados, no cazan, y en muchas ocasiones les obligamos a compartir el territorio con otros individuos. Por eso lo más difícil de cumplir hoy en día son los puntos 4 y 5. Para poder hacerlo, lo ideal es convertir nuestra casa en “su territorio”, donde pueda hacer lo que necesita a diario. Ejemplos:

• Durante la caza se agazapan, acechan y sorprenden a sus presas: esto lo podemos hacer con juegos con cañas o ratones simulados.
• Su estilo de alimentación se basa en pequeñas porciones varias veces al día. Esto lo podemos simular repartiendo la ración diaria (unos 60 gramos de pienso seco al día) en sitios algo escondidos como estanterías para trepar, debajo de algún mueble o dentro de algún armario. Es muy recomendable combinar con alimentación húmeda, ya que de esta forma aumentamos su ingesta de agua, lo que es muy importante para ayudar a prevenir problemas urinarios. Por supuesto hay que ajustar la ración de ambas para administrar las calorías apropiadas y que el aporte energético no sea excesivo.
• Por esa misma razón, se puede estimular su ingesta de agua utilizando varios bebederos repartidos en diferentes localizaciones de la casa, y fuentes de agua en movimiento.
• La eliminación de orina y heces es muy cuidadosa y alejada de la zona central de territorio, por lo que una bandeja siempre limpia y en un sitio tranquilo es imprescindible. Son muy recomendables las arenas aglomerantes que permiten retirar las deposiciones diarias y dejar el resto del arenero intacto.
• El marcaje con las uñas: un tema importante. Lo usan con varios objetivos, estirarse, dejar marcas visuales y también olfativas y pudiera ser que preparar las uñas para la caza. Para que esto sea compatible con un sofá y cortinas bonitas, hay que proveerlos de rascadores apropiados. Ellos prefieren dejar marcas verticales (como lo harían en la corteza de un árbol) por lo que, desgraciadamente muchos de los rascadores comerciales, con sus cuerdas puestas en horizontal no son bien aceptados. Además han de ser estables ya que si, al rascar por primera vez notan movimiento, es muy probable que no lo vuelvan a utilizar. Muchas veces funcionan bien, cajas o muebles de mimbre o felpudos de estopa.

Con respecto al punto 5, es muy importante adaptar su estilo solitario a nuestra necesidad humana de caricias y contacto así como a los integrantes del grupo donde les “obligamos” a convivir. En algunas ocasiones puede resultar algo difícil que toleren bien a los niños pequeños, que intentan un juego de abrazos y caricias poco controlado, que pocos ejemplares toleran sin enfadarse. También pueden sentir miedo de individuos nuevos como perros y también nuevos gatos, pero esto da para otro capítulo así que hoy lo dejamos aquí.

Un saludo y hasta la proxima

 

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Noticias

EL MITO DEL MACHO ALFA

 

Esta bastante asumido por el público en general que los perros se organizan entre si y con los humanos siguiendo una estructura jerárquica, en la que un macho dominante (alfa) es el que manda e impone su criterio a la fuerza y los demás por temor le rinden sumisión. Esta creencia esta alimentada en gran parte, por que no decirlo, por diversos programas televisivos que aprovechan esta teoría para el montar un show mediático (y económico). Todas estas teorías se basaron en un estudio (de los años 70) que observó el comportamiento de un grupo de lobos, ¡¡pero en cautividad!! Por supuesto estudios posteriores que observaron lobos en vida salvaje, desmontaron este estudio ya que en la naturaleza se vio claramente que la organización social de lobo es familiar, donde la jerarquía que predomina es la edad, y los descendientes de la pareja más mayor van respetando a sus antecesores hasta que estos desaparecen.

Pero volvamos al perro….¿tenemos un lobo domestico casa? Pues si vuestro perro es un husky siberiano podría perecer…. Pero ¿¿y si es un bulldog francés o un chihuahua?? Estudios arqueológicos demuestran que había perros con los humanos desde hace al menos 14000 años, pero incluso estudio genéticos ponen esa cifra en ¡¡¡40.000 años!!! Parece bastante lógico que en todo ese tiempo separándose de su ancestro, el lobo, y acercándose al hombre, muchas cosas han cambiado en los perros.

El perro sigue siendo una especie social,  como el lobo (y los humanos), familiar como el lobo (y los humanos), pero su hábitat y por tanto sus relaciones sociales,  necesidades y motivaciones son totalmente distintas a las de sus ancestros salvajes. Por todo esto, extrapolar el comportamiento del lobo (salvaje o en cautividad) al del perro domestico es, aparte de una temeridad, un error científico enorme.

Actualmente las relaciones sociales del perro con los humanos no están basadas en loa dominancia. Cuando un perro es adoptado lo ponemos en un entorno donde él es el ultimo en llegar, donde no conoce las normas de comportamiento y por eso desde el primer momento se pone a observar y a aprender de los que los que le rodean (animales o humanos). Sabemos por estudios científicos que los perros tienen una capacidad para analizar gestos humanos superior incluso a la de los primates superiores. Podría parecer sorprendente pero si recordamos que llevan 40.000 años compartiendo nuestra vida familiar ya no suena tan raro. Esto nos lleva a ese dicho tan popular “todos los perros se parecen a sus dueños” que como casi todos los dichos populares tiene una base de verdad…. Y si nos fijamos en las conductas que normalmente achacamos a la dominancia y las analizamos despacio veremos que prácticamente todas las hemos generado nosotros (casi siempre de forma involuntaria). Os pongo un ejemplo típico:

Perro de raza pequeña que comparte el sofá con nosotros de forma habitual. Un dia llegan invitados y lo tenemos que bajar cuando esta allí descansando y entonces se revuelve y nos ladra o nos ataca. Casi siempre hay alguien que dice “este perro os tiene dominados, si no hacéis lo que el quiere os muerde”… pues si nos ponemos a pensar en la primera vez que el cachorrito se subió al sofá ¿que ocurrió? ¿Alguien le gruñó o regaño? ¿o fue una fiesta? Y cada vez que estábamos con él en el sofá acariciándole….¡¡le estamos enseñándo que esa conducta es buena!!! Imaginemos la misma escena con protagonistas humanos: estamos en el sofá durmiendo la siesta como todos los días después del trabajo, y de repente llega alguien de la familia, nos despierta de malos modos, nos baja del sofá y nos saca del salón….¿estaríamos contentos? Pues el perro pequeño tampoco, y aunque nos lo repitan muchas veces en la tele, el no sabe que nosotros somos el líder de la manada, ni sabe que no tiene que atacar al jefe ni ninguna de esas pamplinas. El lo que ve es a un compañero de su grupo social que primero de enseña unas cosas y luego de repente quiere que haga la contraria ¿¿¿¿??? Esto lo llamamos los etólogos inconsistencia, pero que más da el nombre, la situación habla por si sola.

Os propongo un pequeño juego: comentarme alguna conducta que os parezca dominante y la analizamos juntos, y veréis como la mayoría, están basadas en el miedo o en el aprendizaje inconsistente.

Os espero en el siguiente capitulo, un saludo a tod@s.

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